miércoles, 27 de noviembre de 2013

"Tejido de Punto Vaginal": Lo nuevo del activismo feminista

Muchos activistas han recurrido a formas no tradicionales de protesta, actuaciones y exposiciones de arte poco convencionales con los que buscan demostrar los atropellos que tratan de evitar o crear conciencia acerca del tema que defienden, el caso más reciente que presentamos fue el del ruso Pyotr Pavlensky, quien clavó su escroto a una calle empedrada, ahora veamos a una australiana y su lucha feminista.


Casey Jenkins, miembro de la agrupación "Craft Cartel" de Australia, se considera a sí misma una "craftivista" o activista artesana y utiliza sus destrezas manuales para crear piezas de arte folclórico con los que busca denunciar el abuso hacia la mujer, además de promover una imagen favorable de la feminidad en todas sus facetas.

Su última exhibición/performance es conocida como "Casting Off My Womb" (Rematando el tejido de mi vientre) y fue realizada en una galería de arte frente a la mirada de curiosos por 28 días, durante los cuales Casey mantuvo una madeja de lana natural en el interior de su vagina, con la que iba tejiendo una larga bufanda, en un proceso que consumía todo su tiempo, pero cuando haces algo que te gusta y con una meta clara es más fácil pasar el tiempo haciéndolo por días.

"Si le das una buena, dura mirada a una vulva, te das cuenta que es sólo una parte más del cuerpo. No hay nada impactante o espantoso, ya sabes, nada va a salir y comerte".
Jenkins busca la cambiar la percepción que nuestra cultura tiene de la vulva y que deje de tener un carácter fundamentalmente sexual, para que las mujeres paren de sentir vergüenza de su cuerpo y se sientan más cómodas consigo mismas, que los hombres sean cada vez más conscientes de la verdadera belleza del cuerpo femenino. Acerca de su experiencia durante el perfomance Jenkins dijo:

"He pasado 28 días tejiendo lana que inserté en mi vagina.
Te confina, por que estoy muy apegada al tejido. 
Es algo un poco incómodo a veces, y estimulante en otras".

Pero el nivel de compromiso de Jenkins fue tal que nunca interrumpió sus sesiones de tejido diarias, a pesar de que atravesara por su ciclo menstrual mientras lo hacía, el proyecto buscaba dejar un registro de un mes en la vida al interior de su vagina, una impronta de su feminidad y por ello su menstruación formaba parte fundamental de la misma; sin embargo esto creó un poco de dificultad al momento de tejer ya que la lana se humedecía, haciéndola más pesada y difícil de trabajar.

¿Cuál es su opinión al respecto de estas presentaciones artísticas de activistas que buscan despertar consciencia? ¿Este tipo de exhibiciones hacen daño a la causa o son necesarias para llamar la atención de todos?

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